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La exposición IDS muestra todas las facetas de unos conceptos y materiales extraordinarios, con décadas de eficacia probada, y progresistas gracias a su constante desarrollo

Los anuncios de disruptivas tecnologías dominan en gran medida los titulares, pero a su vez, hay constantes que siempre están ahí: materiales y procesos de eficacia demostrada desde hace décadas, que nos siguen apasionando y nos indican la senda hacia el futuro. En las siguientes líneas se seleccionan algunas de las más representativas: un sistema de determinación colorimétrica, una aleación y un material para la prueba de contacto oclusal.

Desde hace 90 años: una guía de color se convierte en estándar Para que una restauración protésica resulte natural e imperceptible junto a los dientes naturales, determinar el color del diente es el paso inicial y fundamental. Para ello, la empresa Dr. Hiltebrandt Zahnfabrik, recién rebautizada como Vita Zahnfabrik, desarrolló hace 90 años una guía de color de 24 tonos.

La resultante guía de color VITA classical A1-D4 se convirtió a partir de ese momento en el estándar en odontología y técnica dental. Esta comprende hoy 16 tonos dentales y tres tonos de blanqueamiento. Su éxito se fundamenta en una eficacia probada durante décadas, así como en sus innovadoras incorporaciones. De entre ellas, la guía de color con el VITA SYSTEM 3D-MASTER constituye la opción más destacada. Desde hace 22 años permite, con 26 colores naturales de diente y tres colores de blanqueamiento, un procedimiento tan sistemático como personalizado en tres pasos. En la versión más moderna se pueden conseguir incluso tonos intermedios para satisfacer los requerimientos estéticos más exigentes.

Otra razón de su éxito se halla en su desarrollo de conceptos de gran sofisticación técnica y didáctica. Así, la empresa ofrece desde 2008 con su VITA Linearguide 3D-MASTER un sistema especial para facilitar la adaptación de los sistemas de medición de color convencionales a una determinación y comunicación de color precisas en el VITA SYSTEM 3D-MASTER.

Desde hace más de 85 años: remanium Del mismo modo, las aleaciones sin metales preciosos ofrecen desde hace décadas nuevas respuestas a las preguntas esenciales de la odontología y la técnica dental. Puede que algunos se sorprendan, pero los desafíos de hace cien años y de hoy son bastante similares: los altos precios del oro y del platino, y la búsqueda infatigable de alternativas que tenían y tienen que ser, por supuesto, apropiadas para su colocación en la boca, tanto física como fisiológicamente.

Una de las primeras aleaciones sin metales preciosos se llamaba entonces remanit, y más adelante, remanium. Una biocompatibilidad muy alta, flexibilidad de manipulación y un precio económico: con estas características, el éxito estaba garantizado. Un paso importante dentro de su desarrollo fue la posibilidad de utilizar revestimientos cerámicos.

Desde finales de los años sesenta y principios de los setenta, los materiales basados en cromo-cobalto se encuentran en diferentes variantes, incluida la aleación metalo-cerámica. Otras modificaciones ofrecieron a principios de los años ochenta una opción adicional que se podía aplicar tanto en coronas y puentes dentales metálicos como en armazones con revestimiento. En el presente milenio, la gama se ha ampliado con una aleación de prótesis esqueléticas sin titanio ni carbono que se pueden soldar con láser, y con nuevas opciones para elegir: una de ellas de dureza muy baja, otra con una seguridad de procesado especialmente alta, y otra más con la posibilidad de revestirlas con la misma cerámica que en las bio-aleaciones de alto contenido en oro.

Hoy en día, el remanium se está alejando de la fundición y acercando a los materiales de fresado y aún más a los polvos metálicos para los procesos de fusión por láser (“selective laser melting”, SLM). La fundición sigue teniendo interés, sobre todo junto a los procesos de fabricación semi-digitales de tipo CAD/Vest en prótesis esqueléticas: se realiza la preparación digital con modelo o escaneado de boca, el diseño digital, la impresión 3D y el fresado en cera o plástico, para después proceder a la fundición y elaboración habituales. No obstante, la demanda se está alejando cada vez más de los cilindros de fundición conocidos para las técnicas de fundición de precisión y acercándose al fresado en bruto para el mecanizado y micro-pulverizado en los procesos de fusión por láser. Esta última exige al fabricante atenerse estrictamente a determinadas calidades respecto al tamaño del grano y la granulometría. Esto otorga al técnico dental las condiciones necesarias para lograr una alta precisión y reducir el gasto de material, ya que los procesos de fusión por láser funcionan prácticamente sin residuos.

Un clásico en la era digital: papel de articular BK Gracias a la unión de su experiencia odontológica y un gran interés por la química, el Dr. Hans Mathias Bausch desarrolló en 1953 el Papel de articular BK 01 de 20 micras: por fin, un papel que trazaba de forma precisa incluso en medios húmedos. Junto con su padre, el dentista Dr. Jean Bausch, fundó la Dr. Jean Bausch KG, que estableció las bases de los materiales modernos para la prueba de contacto oclusal, y en el periodo siguiente consiguió responder a las preguntas fundamentales con las innovaciones apropiadas. ¿Cómo debe hacerse un papel para articular sensible a la presión para que pueda indicar con sombreados las diferentes presiones de mordida? ¿Cómo se puede conseguir una buena coloración en superficies de metal y cerámica, y en superficies oclusales humedecidas con saliva? ¿Cómo se puede evitar la carga estática en una película oclusal?

Para estas y muchas otras preguntas, se encontraron respuestas convincentes. Un punto de partida fueron unas finísimas películas de alta hidrofilia recubiertas con una novedosa mezcla de color, que permitían transferir mejor el color en superficies lisas.

La prueba de contacto oclusal también ha llegado a la era digital y se ha desarrollado un sistema que aúna la técnica tradicional y digital en la representación de las relaciones de presión. Para ello, se emplea un dispositivo manual combinado con un sensor de presión desechable de 60 micras de espesor con un recubrimiento de color rojo. Esto permite la coloración tradicional de las superficies oclusales del paciente. Al mismo tiempo, los datos de la impresión oclusal se transmiten a un iPad y gracias a una aplicación se consigue la representación tridimensional de la fuerza de mordida.

Tanto las grandes empresas de renombre como los nuevos pequeños “Las innovaciones más punteras tienen cabida en cada IDS, pero, para mí, a su lado figuran con la misma importancia los grandes nombres de confianza, los pilares estables desde hace décadas”, comparte Mark Stephen Pace, presidente del consejo de la Asociación de la Industria Dental Alemana (VDDI). “En todos los sectores se desprende la fuerza innovadora de los expositores de IDS, y no cabe duda de que también los productos bien establecidos responden a las tendencias actuales e incluso toman el liderazgo. Entre ellos, por cierto, encontramos, además de los productos conocidos y grandes nombres, muchos productos de nicho. Y es que a menudo son los ayudantes más modestos a primera vista los que demuestran un apoyo indispensable en el uso diario de la consulta y el laboratorio. Por todo esto, me parece que visitar la exposición IDS es indispensable”.

Acerca de IDS La Exhibición Dental Internacional, IDS, se celebra cada dos años en Colonia y está organizada por la GFDI, la Sociedad para la Promoción de la Industria Dental (Gesellschaft zur Förderung der Dental-Industrie mbH), empresa comercial de la Asociación de la Industria Dental Alemana, la VDDI (Verband der Deutschen Dental-Industrie e.V.) y llevada a cabo por Koelnmesse GmbH, Colonia.

Nota para la redacción: En nuestra galería de imágenes en internet, en  

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