La impresión en tres dimensiones (3D) se ha implantado como procedimiento moderno de producción desde la década de los noventa, cuando se elaboraron con este método las primeras estructuras protésicas en metal no precioso. Actualmente también pueden usarse diversas resinas como materiales de altas prestaciones. Muchos usuarios ya están pensando en ampliar los usos de esta tecnología, así como en posibles inversiones. En la ciudad alemana de Colonia, la
Exhibición Dental Internacional (IDS) ofrecerá del 21 al 25 de marzo de 2017 una visión general sobre ello.
La impresión 3D es una técnica de producción aditiva, en contraposición a los procedimientos substractivos como, por ejemplo, el fresado y el pulido de cerámica sin metal asistidos por ordenador o el tallado mecanizado de metales no preciosos o de titanio. Sin embargo, se detectan muchas analogías, de las cuales se puede tomar ejemplo al iniciarse en la impresión 3D.
Conocido y contrastado en la técnica dental
En primer lugar, hay que ser conscientes de que la fabricación aditiva es un procedimiento conocido. La demanda de piezas odontológicas elaboradas industrialmente por impresión 3D es común desde hace muchos años. Entre otros, son
conocidos el procedimiento de fusión selectiva por láser (SLM, selective laser melting), la sinterización selectiva por láser (SLS, selective laser sintering), la sinterización directa de metal por láser (DMLS, direct metal laser sintering) o el método Lasercusing; con ellos se fabrican coronas, puentes y bases de próstesis ( “bases de esqueléticos digitales”) en aleaciones de metales no preciosos. Se colocan capas de polvo de metal no precioso y se funden en puntos determinados a través de una aplicación del láser, breve y con alta potencia. A partir de un plano constructivo definido, por ejemplo, a través de un programa CAD de ordenador, se obtienen así piezas odontológicas de alta precisión.
Otra variante muy común de la impresión 3D es la estereolitografía, con la que se pueden producir prototipos, férulas y guías quirúrgicas. El principio es similar al de la sinterización láser, pero mientras que en esta última se funde el material depositado capa a capa, en la estereolitografía se lleva a cabo una fotopolimerización de la resina con luz ultravioleta.
Para poder realizar una estimación más precisa sobre el futuro de los procedimientos de impresión 3D, conviene echar un vistazo a los inicios de la tecnología del óxido de circonio. Inicialmente había grandes máquinas industriales que fabricaban piezas odontológicas y los laboratorios dentales podían encargarlas a proveedores externos. Más tarde, la producción interna también empezó a resultar atractiva. De este modo se estableció una coexistencia entre fabricantes principales, laboratorios que colaboraban para elaborar pedidos de terceros –aprovechando así mejor sus propios equipos–, y laboratorios con una producción propia continua y que, en caso necesario, podían además externalizar parte de su producción.
Actualmente varios laboratorios dentales se plantean la cuestión de la utilización óptima de la impresión 3D. Guías quirúrgicas, diversos tipos de férulas, prototipos ortodónticos, cubetas de impresión digital individualizadas y moldes de resina para piezas metálicas de fundición podrían ser las indicaciones más frecuentes. La decisión de realizar un pedido a un proveedor externo o de producir internamente en la empresa viene determinada por la cantidad de los pedidos previstos y por la presteza requerida por los clientes; teniendo en cuenta que, en principio, la fabricación propia permite una producción inmediata. IDS 2017 mostrará qué tecnologías están disponibles y cómo invertir en ellas, facilitando así un cálculo de costes.
Las amplias posibilidades de las tecnologías de impresión
Además de los métodos ya mencionados, entre otros destacan como interesantes la denominada tecnología multj-jet o de inyección múltiple (trabajo con hasta 16
micrómetros de detalle); el modelado por deposición fundida o fabricación de filamentos fusionados (FDM, Fused Deposition Modeling; FFF, Fused filament fabrication) y el procedimiento fotolitográfico. La tecnología de inyección múltiple funciona según el „principio de impresora a chorro de tinta“. Es decir, se laminan capas de polvo (casi) bidimensionales y después se fijan con aglutinante exactamente en los puntos que, según el plan constructivo (modelado virtual), corresponden a la pieza odontológica. El polvo que no se adhiere, se puede retirar fácilmente. Como materiales se pueden usar polvo de vidrio o de metal; sin embargo, según los últimos adelantos tecnológicos sólo el polvo de metal resulta adecuado para la producción de objetos sólidos, ya que tras la impresión se ha de llevar a cabo una fase de sinterización y, a fin de rellenar las cavidades creadas, una fase de infiltración. Otra opción es imprimir fotopolímeros (de nuevo, casi) bidimensionales de acuerdo con el plan constructivo y curarlos (o solidificarlos) de modo que también aquí se genere el objeto capa a capa.
Para crear capas por fusión se aplican, por ejemplo, ceras de moldear o plásticos a través de una boquilla o por goteo del material; cuando este se solidifica por enfriamiento, se puede dar paso a la siguiente capa. La fotolitografía funciona al fin y al cabo de manera similar a la conocida estereolitografía. La diferencia crucial es que en lugar de con láser, la resina se cura (solidifica) usando una lámpara de LED ultravioleta.
Impresión de table tops y piezas provisionales con colores similares al diente
Una de las grandes esperanzas de la impresión dental 3D está en la optimización del color de los materiales, por ejemplo, de las resinas de alto rendimiento. La experiencia con procedimientos substractivos muestra que el óxido de circonio inicialmente se ha usado únicamente con revestimiento. En cambio, las nuevas variantes de mayor translucidez también se pueden utilizar monolíticamente.
Si hoy día las prótesis completas ya se pueden fabricar totalmente de modo digital en una sola operación de laboratorio y ello reduce el tiempo de procedimiento para el paciente a dos sesiones con el odontólogo, ¿por qué no hacer en breve lo mismo con las tabletas oclusales (table tops) y las soluciones provisionales? Los casos prácticos muestran ya hoy que una prótesis superior completa puede fabricarse a través de impresión 3D en PEEK (poliéterétercetona), y las carillas de resina le dan una estética atractiva. También el PEKK podría ser uno de los materiales del futuro para estructuras, sobre todo porque en combinación con carillas de composite muestra características similares al óxido de circonio con revestimiento.
Mayor atractivo de la impresión 3D gracias al flujo de trabajo digitaAdemás de los nuevos materiales, la posibilidad de integración en el mundo digital supone un avance en la técnica dental. Por ejemplo, si se extiende más el uso de los escáneres intraorales, la impresión 3D de prototipos ortodónticos puede convertirse en una opción habitual.
“La impresión 3D tiene aún un potencial insospechado”, asegura el Dr. Martin Rickert, presidente de la Asociación Alemana de la Industria Dental (VDDI, Verband der Deutschen Dental-Industrie e.V.). “Esto también vale para una cooperación más estrecha entre dentistas y protésicos dentales, impulsada por flujos de trabajo conjuntos en el ámbito digital. Un ejemplo es la planificación reversa en implantología, donde la impresión 3D ofrece una alternativa concreta con la producción en
laboratorio de guías quirúrgicas. En la Exposición Dental Internacional de Colonia se podrán descubrir de cerca todas las posibilidades de esta tecnología de fabricación moderna, a través innovaciones para probar y el contacto directo con los respectivos fabricantes“, añade Rickert.
La Exhibición Dental Internacional (IDS) se celebra cada dos años en Colonia y está organizada por la Sociedad para la Promoción de la Industria Dental (GFDI, Gesellschaft zur Förderung der Dental-Industrie mbH), sociedad comercial de la Asociación de la industria dental alemana (VDDI, Verband der Deutschen Dental-Industrie e.V. ). La realización de la feria va a cargo de Koelnmesse GmbH, Colonia.
100 años de VDDI
La Asociación Alemana de la Industria Dental (VDDI, Verband der Deutschen Dental- Industrie e.V.) celebra en 2016 su centenario. Fue fundada el 24 de junio de 1916 como Asociación Alemana de los Fabricantes Dentales y en 1923 organizó la primera Exhibición Dental. En 1928 la VDDF organizó la primera Exhibición Dental Internacional. Actualmente la VDDI cuenta con 200 empresas asociadas con 20.000 trabajadores y un volumen de ventas que supera los 5.000 millones de euros. La cuota exportadora es del 62%.
Más información sobre el centenario en 100.vddi.de.
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